El complemento por brecha de género es una ayuda económica incluida dentro del sistema de pensiones contributivas que busca compensar las desigualdades que se generan en la carrera laboral de quienes han tenido hijos. Tradicionalmente, las mujeres han sido quienes más interrupciones han sufrido en su trayectoria profesional por maternidad o cuidados, lo que ha terminado traduciéndose en pensiones más bajas al llegar la jubilación. Para reducir este desequilibrio, se creó este complemento, que en 2025 sigue vigente y actualizado.
La filosofía detrás de esta medida es sencilla: reconocer el impacto real que supone formar una familia. No se trata solamente del tiempo fuera del empleo, sino de la dificultad posterior para reincorporarse en las mismas condiciones, la reducción de salario, los contratos parciales o incluso la renuncia a oportunidades laborales. Todo ello, acumulado a lo largo de los años, se refleja en cotizaciones insuficientes y pensiones más reducidas.
Aunque inicialmente el complemento estaba dirigido principalmente a mujeres, la normativa y la jurisprudencia reciente han ampliado su alcance. Hoy en día también se concede a hombres que, por circunstancias similares, hayan visto perjudicada su carrera profesional tras el nacimiento o adopción de hijos. La clave es que el complemento se otorga a quien tenga la pensión más baja entre los dos progenitores, independientemente del género.
Quién puede solicitar este complemento en 2025
En 2025 pueden solicitar el complemento todas aquellas personas que cobren una pensión contributiva de jubilación, incapacidad permanente o viudedad. Esto significa que no se aplica a pensiones no contributivas ni a la jubilación parcial. Basta con tener uno o más hijos, sin importar si son biológicos o adoptados.
Otro aspecto importante es que no es necesario demostrar que el nacimiento de los hijos produjo un perjuicio económico directo. La administración reconoce que esa brecha suele existir y, por lo tanto, el complemento se concede como derecho general siempre que se cumplan los requisitos básicos.
Cuando ambos progenitores tienen derecho a solicitarlo, solo uno puede recibirlo. La ley determina que se adjudique a quien cobre una pensión de menor cuantía, ya que el objetivo es reducir desigualdades. En el caso de que ambos perciban la misma cantidad, se decide por otros criterios administrativos.
Este complemento puede pedirlo tanto una persona que está tramitando su pensión por primera vez como alguien que ya es pensionista. En este segundo caso, es posible solicitarlo si no se concedió en su momento, incluso cuando la razón haya sido que el solicitante era hombre, ya que ese límite ya no existe.
Cuánto se cobrará en 2025 por el complemento
Para el año 2025 la cuantía del complemento es de 35,90 euros al mes por cada hijo reconocido. El importe se suma directamente a la pensión mensual y forma parte también de las pagas extraordinarias de verano y Navidad, lo que incrementa la cifra total anual.
El complemento puede aplicarse hasta un máximo de cuatro hijos. Esto significa que la cantidad total que puede alcanzar un pensionista es de 143,60 euros al mes. Aunque la cifra pueda parecer modesta, cuando se calcula de manera anual supone un ingreso añadido significativo, especialmente en hogares donde la pensión es la principal fuente de ingresos.
Por ejemplo, una persona con cuatro hijos puede recibir más de dos mil euros adicionales al año solo por este complemento. Esta cantidad puede resultar clave para equilibrar el presupuesto mensual, afrontar gastos imprevistos o simplemente mejorar la calidad de vida durante la jubilación.
La cuantía es la misma para todas las personas, independientemente del tipo de pensión que cobren. No importa si se trata de jubilación ordinaria, viudedad o incapacidad permanente. Lo único que determina la cifra final es el número de hijos.
Cómo solicitar el complemento en 2025
Solicitar el complemento es un proceso sencillo que se puede realizar tanto al pedir la pensión como una vez que ya se está jubilado. Existen varias vías para tramitarlo según las preferencias del solicitante.
La opción más habitual es hacerlo junto con la solicitud de la pensión. En el formulario oficial del Instituto Nacional de la Seguridad Social aparece una casilla específica donde se debe indicar que se quiere solicitar el complemento por brecha de género. Adjuntar los documentos que acrediten el número de hijos suele ser suficiente para iniciar la revisión y, una vez aprobada la pensión, el complemento se suma automáticamente.
Quienes ya reciben una pensión y no obtuvieron el complemento pueden pedirlo en cualquier momento. Para ello pueden acceder a la sede electrónica de la Seguridad Social, utilizando certificado digital, cl@ve permanente o DNI electrónico. También es posible realizar la solicitud de manera presencial, siempre con cita previa, o mediante el registro electrónico común.
Los documentos que normalmente se requieren son el DNI o NIE del solicitante, el libro de familia o certificados de nacimiento, y en su caso, la resolución de adopción. No es necesario aportar justificantes laborales salvo en casos especiales, ya que el complemento se concede por el simple hecho de tener hijos y cumplir los requisitos básicos administrativos.
Por qué este complemento sigue siendo importante en 2025
El complemento por brecha de género continúa desempeñando un papel clave en la reducción de desigualdades dentro del sistema de pensiones. Aunque la igualdad laboral ha avanzado en las últimas décadas, las tareas de cuidado siguen recayendo mayoritariamente en uno de los progenitores, lo que afecta directamente a la trayectoria profesional y a las futuras pensiones.
Este complemento no solo es un alivio económico, sino un reconocimiento del trabajo invisible que supone cuidar y criar. Es una forma de equilibrar las cargas históricas y de garantizar que el esfuerzo realizado durante años tenga una compensación justa en la etapa de retiro.
Además, la ampliación del complemento a hombres en igualdad de condiciones refuerza el carácter equitativo de la medida, ya que permite reconocer situaciones de desventaja independientemente del género. Con ello se da un paso más hacia un sistema de pensiones más justo, coherente y adaptado a la realidad social actual.